
Favorece la circulación del oxígeno en la sangre y de nutrientes, mejorando el metabolismo, el tejido muscular y la piel.
Si padeces de trastornos circulatorios, celulitis, piernas cansadas, retención de líquidos, edemas, lesiones musculares, contracturas, varices, pesadez en las piernas, patologías reumatológicas, cefaleas, migrañas y/o situaciones de estrés, te verás beneficiado de este masaje.